El Cerro, 4 - Óptica Márquez, 2

El estreno en esta pretemporada nos dejó a todos un sabor agridulce. Siempre duele perder, incluso en el primer partido amistoso tras varios meses sin tocar un balón, pero hay que poner las cosas en perspectiva y analizarlas en frío. Hicimos en líneas generales un buen encuentro, y nos mató la falta de físico en la segunda parte.

El Cerro es un equipo compacto y veterano, con un estilo de juego rocoso y al que no le cuesta aguantar, sufrir sin balón. Su gran fuerte son los contragolpes y las transiciones rápidas, por eso no les importó cedernos el dominio en la primera parte. Nuestra intención fue progesar tocando, combinar con paciencia para acercarnos a la portería rival y generar ocaciones, pero fue evidente en muchos tramos que las piernas y la cabeza todavía no están en la misma onda.

La primera mitad terminó con 0-0 en el marcador, pese a que ambos conjuntos tuvimos ocasiones. Por nuestro lado Rober fue un espectáculo arrancando desde atrás y desbordando a un rival tras otro  (algunas veces con "regate obrero", otras con rebotes), y Muri contuvo cualquier acercamiento de El Cerro.

Tras el descanso llegaron nuestros mejores minutos. Salimos concentrados y en apenas un suspiro logramos el 0-2. Rober y Patxi marcaron sendos goles, el primero tras una buena acción personal y el seguno culminando un gran jugada colectiva. Y justo en este momento, cuando teníamos el partido en nuestras manos, se nos apagó la luz.

Nuestro rival aumentó la intensidad y supo aprovechar el bajonazo que mostramos. Imprimió mayor velocidad a la hora de contragolpear, una circunstancia que se repitió por las contínuas pérdidas de balón que regalamos. El gol con el que nos empataron, tras un rebote, nos mató definitivamente. Ni el empuje de Loren, ni el juego entre líneas de Javi, ni los arreones de Paco,... fue muy evidente que nos habíamos ido del partido y que El Cerro lo tenía en sus manos. Lo aprovechó y sentenció con dos nuevos tantos.