Óptica Márquez, 3 - Los Chunguitos, 2

Si este fuera el blog de Los Chunguitos hablaríamos de "ROBO", así, con mayúsculas. Pero como es el del Óptica Márquez nos centraremos en la agónica "VICTORIA" que hemos logrado, así, también con mayúsculas. Porque el triunfo de este domingo es de los que marcan una temporada y fortalecen al equipo.

El examen no era fácil y lo superamos. No con nota, ya que no cuajamos un buen encuentro, pero este aprobado es de los que saben mejor que un notable alto.  En ningún momento tuvimos controlado el choque y en muchas fases estuvo incluso perdido, pero si algo caracteriza a este equipo son las agallas, los cojones (hablando en plata).

El marcador lo abrieron Los Chunguitos tras un fallo defensivo global. Hasta ese momento las sensaciones que habíamos dejado no eran buenas: desajustes, fallos en los marcajes,... El tanto en contra nos espabiló, logrando mejorar nuestras prestaciones. Con más ritmo e intensidad nos metimos al fin en el partido.

Jorge fue uno de los protagonistas del choque. En su regreso al equipo firmó una muy buena actuación, con un gol providencial y una rodilla rival como trofeo. Kike, Pachi, Rubén, Loren, Toni,... el Óptica al completo sacó fuerzas de flaqueza para voltear la situación, pero por encima de todos se erigió la figura de Javi.

Podéis llamarme exagerado, pero nuestro '9' asumió la responsabilidad como hace Ronaldo en los últimos partidos del Real Madrid. Su segunda parte fue extraordinaria: pidió siempre el balón, defendió con fiereza, creó ocasiones y marcó un tanto,... sacó el orgullo y nos lo contagió.

A la última jugada llegamos vivos (aunque empatados) gracias a un error garrafal del árbitro y a las buenas intervenciones de Rami. Tras un contragolpe, Paco provocó una falta al borde del área, su segunda croqueta del día. Todos sabíamos que era "Muri's time", el momento de de Muri.

Colocó el balón, tomó un poco de carrerilla, y... Fue un instante, un suspiro, lo que tardó el balón en alojarse en la portería de Los Chunguitos. Nada pudieron hacer la barrera ni el portero, que no tuvieron tiempo para reaccionar. La reacción sí se produjo en nuestro equipo, con una explosión de alegría y abrazos sobre el goleador. Una victoria de las que fortalecen el equipo.