domingo, 14 de abril de 2013

La Gamba, 1 - Óptica Márquez, 3

En esta vida hay que ser honesto con uno mismo. Hay que conocer y reconocer nuestras virtudes y nuestros defectos para así poder potenciar las primeras y esconder los segundos. Como equipo, este ejercicio lo hicimos ante La Gamba, y ahí radicó una victoria que todos recordaremos durante mucho tiempo.

Conscientes de que nuestro fuerte es pelear, defender a muerte y no bajar nunca los brazos, todo el equipo se puso el mono de trabajo para afrontar en un desafío que parecía imposible, pero que superamos con nota. Enfrente tuvimos a un muy buen rival, un conjunto que esta temporada contaba sus partidos por victorias y que a esto del fútbol sala sabe jugar un rato... Por eso debemos disfrutar aún más el triunfo.

Un triunfo más que merecido, por otro lado. Desde el primer minuto, incluso desde el calentamiento, se notaba que estábamos concentrados y enchufados, éramos conscientes de que había posibilidades e íbamos pelear por ellas. En cambio, La Gamba salió al parqué algo relajada, tal vez confiada.

El reflejo de estos dos estados de ánimo se pudo ver en nuestro primer gol. El tanto de Paco, un gran remate de cabeza tras un buen saque de banda de Javi, es una acción imperdonable en este deporte. La conexión Lobo nos puso por delante, un marcador que pilló por sorpresa a todo el mundo menos a nosotros. Nosotros estábamos a lo nuestro, a nuestro partido.

La Gamba se adueñó del balón y volcó el campo hacia la portería de Muri. Tocaba sufrir de verdad, pero lo hicimos con gusto. Nuestro ejercicio defensivo fue extraordinario. En él, y en el esfuerzo de todos, incluso de los que menos jugaron como Toni y Borja, cimentamos el triunfo. Cualquiera de nosotros que pisó la pista se dejó todo lo que tenía desde dentro haciendo coberturas, cerrando huecos o siguiendo las marcas. También Rami, con sus ánimos y sus gritos desde la banda, guiándonos cuando se nos apagaban las luces.

Conscientes de que alguna contra iba a caer de nuestro lado, optamos por ceder el esférico y basar nuestro juego en defender fuerte y buscar a nuestro delanteros con la mayor rapidez posible. Rober amplió la ventaja en un contragolpe perfecto por la ejecución y por la finalización. Su zurdazo se coló en la portería y golpeó la red tan fuerte como el ánimo de nuestros rivales. También les tocó el orgullo, y en un arreón postrero acortaron distancias antes del descanso.



Nos quedaba toda una segunda parte por delante, unos minutos en los que había que seguir haciendo un trabajo tan bueno como en la primera mitad, e incluso intentar que fuera mejor. Y lo fue. Pachi desquició en ataque, pero su esfuerzo en defensa fue encomiable. E igual Loren, que peleó, corrió, y defendió como si le fuera el alma en ello. O Jorge, siempre pendiente de esa ayuda cuando alguien la necesitaba.

Es injusto en un partido como este destacar a alguien por encima de los demás con el buen nivel que ofrecimos todos, pero la figura de Muri se agigantó en este tramo del partido con algunas paradas extraordinarias. La calma llegó con el gol Kike, un nuevo ejemplo de los huevos y las ganas que ponemos. Peleó por un balón imposible, lo ganó, y con un remate muy complicado, anotó el 1-3.

Con todo perdido, La Gamba optó por usar el portero-jugador, pero apenas sufrimos. Concentrados y con una gran basculación, limitamos sus ataques a disparos lejanos. Tuvimos algún susto, como el balón bajo palos que sacó Paco, pero la sensación que existía (con muchos minutos por delante todavía) era la de que no se nos iba a escapar. Por si las moscas contábamos con la bala de Javi en las contras, pero el pequeño Lobo no pudo remachar su gran actuación con un tanto.

¿Y ahora qué? Pues ahora tenemos que saborear esta victoria, que nos lo merecemos. Y según se acerque el finde, ir pensando en las semifinales. Con esta actitud, cualquier rival lo tendrá difícil con nosotros.


1 comentario:

  1. Enhorabuena por el partidazo señores!!!!! Craaacks!!

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