lunes, 11 de febrero de 2013

Los Renegados, 1 - Óptica Márquez, 1

Al igual que en la primera vuelta, nuestro enfrentamiento ante Los Renegados terminó en tablas. Si en aquella ocasión ellos fueron superiores y fueron capaces de igualar un marcador en contra, este domingo nosotros fuimos mejores, pero tampoco pudimos cerrar la remontada.

Los Renegados tienen un punto fuerte: la intensidad. Técnicamente no destacan, pero gracias a su físico y al alto ritmo que imprimen a los partidos, acaban logrando resultados. Ya lo sufrimos en la ida, y tardamos poco en recordarlo.

Al no iniciar el partido plenamente concentrados, ellos no dejaron escapar la oportunidad para adelantarse en el marcador y generarnos más dudas. Su gol fue un golazo, un disparo lejano pero muy potente que Muri tardó en ver porque pasó por debajo de mis piernas.

Tardamos diez minutos en espabilar y meternos en el encuentro. La salida desde el banquillo de hombres como Kike, Loren o Javi nos dotó de mayor mordiente, y a raíz de ahí empezamos a crecer.

La segunda parte fue nuestra de principio a fin. No hubo más dominador que nosotros. Les encerramos en su campo y generamos un número suficiente de ocasiones claras como para haber logrado un triunfo cómodo... pero sólo Paco estuvo acertado. Con una potente volea materializó el 1-1.

La sensación era que el partido caería de nuestro lado, pero finalmente no sucedió así. Marramos oportunidades, el árbitro no vio alguna mano clara y dejó sin señalar varias faltas,... El mejor reflejo de que no era nuestro día fue la última jugada, con fallos en cadena increíbles. Como diría ese filósofo del fútbol que es Poli Rincón: "No ha sido gol, pues porque no ha sido gol".

Pese al empate y la sensación agridulce que nos llevamos todos, fue un gran partido. De los que disfrutas jugando. Y salvo diez minutos estuvimos bien. A por el siguiente.

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